El Santo Infame - Novela clásica donde se combina el thriller, el misterio y la aventura, y cuyo tema principal es la capacidad intrínseca del ser humano para elegir entre el Bien y el Mal.
La novela se encuentra dentro del género de “realismo mágico”, siguiendo la tendencia literaria utilizada por los exponentes más destacados de este género tales como Gabriel García Márquez, Miguel Ángel Asturias y Julio Cortázar, entre otros.La novela abarca desde la historia detectivesca documental hasta la novela mística filosófica, donde se incluye además cierta dosis de erotismo y romanticismo.
La acción de la novela transcurre de manera simultánea en dos planos dimensionales: Por un lado, en condiciones de la realidad basada en hechos históricos que tuvieron lugar entre los años 1990 y 1992; y por el otro, en un conflicto místico entre las fuerzas del Bien y el Mal, un conflicto entre las fuerzas del universo y la propia conciencia humana, en un plano surrealista. Las acciones en ambas dimensiones se combinan constantemente, se entrecruzan, se alternan una con otra, constituyendo así impredecibles giros en el argumento que logran atrapar la atención del lector.
El argumento refleja, entre otras cosas, principales hechos históricos como: la caída del Imperio Comunista, el inaudito éxodo de judíos soviéticos a Israel, la reorganización de la CIA, el Mossad y la KGB, las actividades terroristas árabes, la Guerra del Golfo, las ciudades-fábricas soviéticas secretas, y los hechos que condujeron a la destrucción del World Trade Center.
Los eventos de la novela transcurren en Israel, Uzbekistán, Rusia, Francia, Los Países Bajos, el Líbano y Estados Unidos.
El lector puede recorrer la obra literaria desde distintos ángulos (tiempo y espacio). Singular desarrollo de una doble dimensión (dos niveles: el real y el metafísico), que se van superponiendo a lo largo de la obra, utilizando distintos recursos literarios para diferenciarlos, como, por ejemplo, la tipografía.
Otros recursos literarios presentes en la obra son: metáfora, personificación, efectos de sonido. Éste se logra a través de la elección de palabras (léxico) asociadas con cada acción, o descripción específica que dan a la atmósfera de la novela un tono musical extraordinario y que se conjuga además con otros efectos en relación a los sentidos del gusto, el olfato (rica descripción de aromas y olores), el tacto.
El tono va variando a lo largo de la novela de acuerdo a la atmósfera que el autor intenta y logra crear. Así, se observan los siguientes tonos: serio, irónico, surrealista, solemne, dramático, trágico, excitante, erótico e incluso cierta veta de humor.
La novela tiene una estructura específica ya que está dividida en libros: Libro 1, Libro 2, Libro 3 y Libro 4. Éstos, a su vez, constan de diferentes episodios o capítulos que hacen referencia al espacio físico y temporal (lugar y tiempo determinados) en que se van desarrollando los eventos.